Weno, como habréis ido comprobando, en lado derecho de este blog he ido colgando algunas de mis composiciones... poemillas q no sirven de mucho, xo weno, en su momento sirvieron xa expresar lo que una tenía dentro... y nada, ahora colgaré algunas otras más por este blog... si las leéis, no dudéis en decir lo que os parecen... todas las críticas serán bien recibidas... aquí os dejo una más:
DIVAGACIONESHay veces que… no se, supongo que simplemente hay veces y punto. Veces en que no te encuentras, no ves nada… no ves un inicio, un fin… bueno, un inicio quizás, y ni aun eso…es como un tren continuamente en marcha. Un tren a través de las montañas, subiendo y bajando continuamente… unos días mejor, otros peor. Pero al fin y al cabo son días. Horas, minutos, segundos…tiempo. Tiempo que transcurre a lo largo de la vida, simplemente fluye, se va, viene… de vez en cuando llama a nuestra puerta y saluda. O ni siquiera eso. Simplemente llama y se escapa. El tiempo se nos escapa, y a pasos agigantados. Se nos escapa a pasos… bonita frase, bonita contradicción…
Nuestra vida, al fin y al cabo, es una contradicción…te entristeces y no sabes por qué, te alegras y no encuentras sentido, te ríes… ¿con quién? ¿por qué? Lo dejas pasar, como a Fortuna, como al tiempo. No te lo planteas. No nos planteamos nada…¡Nada! La existencia es nada, un agujero negro que nos invade y nos absorbe…
Ideas expresadas sin sentido, sueltas, sin orden ni concierto… ¿y qué más da? El caso es expresar… quizás mi mente realmente sea un batiburrillo de ideas. O quizás no. Quizás haya una idea clave, de la que deriven todas las demás. Un big bang que explota y avanza peligrosamente hacia mi cabeza. Pero el cabrón primero azota al corazón, a lo más sensible del cuerpo… sabe portarse… primero te doy la puñalada, y luego, una vez que estás doblado, sangrando, que no puedes moverte… luego azoto al cerebro… sí, sabe actuar muy bien. Es un golpe bajo…y no mira de frente. Lo hace por detrás, cuando menos te lo esperas… está al acecho en la sombra, detrás de la esquina de una calle… un callejón estrecho y sin salida, donde nunca entrarías, pero que no puedes evitar. Está en tu camino hacia casa. Esa calle que intentas no observar. Pero no puedes evitar volver la vista atrás. Por si miran, por si aparece alguien. Y está ahí. Pero no lo ves. No te da tiempo a llegar a echar la llave… como un vampiro te chupa la sangre y te absorbe la mente. Y vas cayendo al suelo poco a poco, poco a poco…
Al final solo quedas tú. Nadie hay a tu alrededor. Bajo la lluvia, abandonada… buscas abrigo, pero no existe para ti. Un simple abrazo que te consuele… una mirada cómplice que te haga sonreír… al final todo se reduce a una búsqueda. A la de tu yo. Porque ese yo es lo que permanece. Una vez transcurrido el tiempo, atacado por la espalda, te vuelves hacia el callejón. Y esta vez lo miras. Una vez que has asumido lo que eres, quién eres, y que lo único que vas a poder tener en la vida es a ti mismo, vuelves la cara. Y pones la otra mejilla. Quieres recibir el bofetón definitivo. El que te haga avanzar. El que te convierta en vampiro. En un inmortal insensible, en un yo vivo. En un independiente narcisista… en un “yo lo valgo” sin escrúpulos…¡Ay, donde estaba ese abrazo! ¡Ay, esa mirada!
La soledad se ha convertido en mi nueva inquilina. La tengo de alquiler, paga todos los meses su deuda, y no da problemas. Simplemente se acopla como un parásito. Pero no incordia. Y no se quiere separar. Va entristeciéndote poco a poco, pulsando tus sienes. No te deja derramar lágrimas. Porque realmente no estás solo. La soledad viaja contigo… solo es cuestión de tiempo que llame a tu puerta para alquilar…alquilar tu alma y tu cuerpo. Y tú le dejas, ¿por qué no? ¿qué puedes perder? A ti mismo. ¿y qué te supondría? Si solo quedas tú en esta vida….
LRG 22-05-08
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